miércoles, 2 de diciembre de 2009

Golpear a la puerta indicada

En la ciudad de Buenos Aires, en la sede central del Registro Civil sito en la calle Uruguay 753, 4º piso, funciona desde hace 11 años la Oficina de Derechos Humanos a cargo de Mercedes Yañez -creadora y propulsora de este espacio en el que todo aquel que busca su origen es escuchado, asesorado y contenido. Ahora... ¿por qué uno de los primeros pasos en la búsqueda no es concurrir a este lugar, cuya investigación puede aportar datos valiosos y que se ofrece en forma gratuita?

Voy a ensayar varias respuestas:

1) Por desconocimiento. El primer lugar en que uno busca es en la web y muchas veces los sitios de búsqueda de origen no aclaran que existe esta Oficina.

2) Por temor. Recurrimos a blogs, a grupos, a redes sociales, leemos testimonios y buscamos coincidencias, todo desde una aparente "virtualidad" que nos resguarda. Distinto es sentarse ante alguien para contar cara a cara nuestra historia. Distinto es mostrarse Eso requiere de decisión y movimiento. Eso requiere de animarse. Y uno ya queda más "expuesto" por así decirlo, a la vez que siente tal vez que expone a sus seres queridos. Vamos por partes... Mercedes Yañez garantiza la absoluta reserva de los casos que allí se presentan. Pregunté entonces qué pasa con la imputabilidad de nuestros padres adoptivos por ej. ¿Podrían ser acusados por el delito de apropiación si ese fuera el caso?
El delito de sustitución de Identidad prescribe a los 20 años de haber sido cometido en el caso de los padres adoptivos, y a los 12 años en el caso de parteras o médicos involucrados. En los únicos casos en que un delito no prescribe son aquellos considerados de "lesa humanidad", los cometidos directamente por el Estado, como es el caso de las apropiaciones cometidas durante la dictadura militar. Ahora bien, cada caso debe tratarse en particular. Un tercero bien podría iniciar una demanda contra los padres si se enterara que esa adopción no es legal (por ej. por venganza), causa que entonces evaluaría un juez si corresponde darle lugar o no, o también si se comprobara que ese delito fue cometido con continuidad (ej. padres de 5 hijos todos sustituidos, se observa que hay una repetición de este delito en el tiempo). No soy abogada, pero esto es lo que entendí. Si alguien tiene más info, o cree que algo de lo aquí escrito es erróneo por favor agradeceré sus comentarios.

3) Por culpa, y esto está estrechamente ligado con el punto anterior. Es muy difícil recorrer el camino de la búsqueda si uno no se siente acompañado por sus papás adoptivos, o por sus fliares. Si uno siente que puede hacerles daño o dañar la relación. Algunos esperan años hasta que sus papás ya no están para dar el primer paso. El consejo entonces es el siguiente: Esperen... pero pregunten! Porque cada dato es importante y puede llevar a la verdad (otra vez, ¡qué importante es hablar!) Preguntas orientativas podrían ser: ¿Dónde nací? ¿Dónde me fueron a buscar? ¿Tenía cordón umbilical? ¿Nací el día que me anotaron? ¿Quiénes intervinieron? ¿Supieron algo de mi madre biológica? ¿Había elegido algún nombre para mí? Todo dato, aunque parezca menor, es importante. Y esos datos desaparecerán una vez que quienes participaron ya no estén. Estas preguntas permitirán después armar el rompecabezas que nos acerque a la verdad y llegado el momento, si uno decide buscar, la tarea será más fácil.

El camino es difícil, con sus idas y vueltas. Para tocar la puerta hay que animarse.
La Oficina de Derechos Humanos atiende de lunes a viernes, de 11 a 14 hs y asesora sobre casos ocurridos en Capital Federal y también a dónde concurrir en provincia.
Quiero agradecer a Mercedes por tamaña tarea de escuchar y de hacer.
Por abrirme la puerta.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

"Esto pasa en la vida real"

Cuando era chica recuerdo a mi abuela paterna decir muchas veces, mientras miraba la telenovela de la tarde: "Y... eso pasa en la vida real!" y luego suspiraba... Desde mi inocencia, la escuchaba murmurar y pensaba que era viejita y que eso no podía ser verdad...Historias de desencuentros, de abandonos, de hijos perdidos o encontrados, de hijos queridos o abandonados, de hijos y madres y padres y familias diversas. Historias novelescas.
Hoy suspiro, como mi abuela.
Nací el 11 de diciembre de 1974, días antes tal vez, porque tampoco tengo certeza de mi fecha de nacimiento. No sé a dónde fueron a buscarme, no sé quién me entregó, no sé el por qué. Sé que nací antes de tiempo, no completé mi gestación. Pesaba aprox. 2 kilos y tenía el pelo color zanahoria. Sé que mi partida de nacimiento la firmó la Sra. Mabel Margot Rodríguez de Palmieri. Sé que ella falleció hace algunos años. Que trabajaba por la zona de Flores, en la calle Fernandez 1531. Que habría trabajado en el Hospital Alvarez y también por la zona de Ramos Mejía. Que había otra gente que trabajaba con ella como la Sra. Ester Candelaria Acuña, con quien tenía un consultorio en la calle Ambrosio Cramer 737, Villa Sarmiento. Sé que fuimos muchos los entregados de esta forma y que estamos encontrándonos por esta herramienta mágica y tan útil que es la web. Y confío, tengo fé, que a partir de los datos que cada uno aporta estos cabos empezarán a unirse y esta madeja a desenredarse.
Sé que a días de nacida, ingresé en el Sanatorio Anchorena donde me hicieron los estudios correspondientes (entre ellos un análisis para ver mi grupo sanguíneo fechado el 16/12/1974) y que me atendía allí el Dr. Camilión (quien seguramente ya debe haber fallecido porque era grande en ese momento) y que este Dr. tenía además su consultorio en la calle Federico Lacroze, en Belgrano.
Otras versiones que intentan acercarme más a la verdad -pero siento que me alejan- dicen que mi madre sería de "una villa de la zona de Almirante Brown, por la autopista yendo para Ezeiza, por el autódromo". Que habría tenido un embarazo no previsto y que era bajita y rubia. Que además "tocaba el piano" (?!)
Eso es lo que sé. Me falta un mundo.
Quiero agradecer a mis papás adoptivos, que siento me protejen donde quiera que estén.
A mi familia, que hasta ahora ha recibido mis preguntas y mis porqués y me ha entendido.
A mi esposo, fiel compañero en esta ruta, que aguanta mis estados de ánimos y mis reiteradas idas y vueltas con el tema. Y quien también me hace despertar cuando estoy cayendo y me sostiene.
A mis hijos, fuente inagotable de alegría. Son mi luz.
A mi psicóloga Susana, porque la contensión es fundamental en esta búsqueda.
A mis amigos y a toda la gente que voy encontrando en este camino (hijos que buscan su verdad, mamás adoptivas que me dejan comentarios, personas que al pasar me dan ánimo). Todo aporta y todo suma.
Hoy sé... que la vida es una novela. La vida de todos es una novela.
Lo bueno es que cada uno puede elegir cambiar el guión si lo desea y animarse a escribir un final feliz.

sábado, 17 de octubre de 2009

Con una escalera al cielo

Si volviera a nacer elegiría... ser milagro dentro de tu panza.
No se es madre sólo por la sangre... A veces se dá vida con el alma.

¡Feliz día Mamá!

viernes, 24 de julio de 2009

¿Adoptada, apropiada o qué?


Ahora que he nacido a la búsqueda voy y vengo por sitios relacionados con la identidad biológica. Con páginas de chicos y chicas en mi misma situación... que buscan. Leo y releo testimonios. Me conmuevo. Empiezo a habituarme a palabras como "apropiación", "sustitución de la identidad", "mentira", "engaño"...
¿Fui adoptada, fui apropiada?
Elijo no quedarme en eso... FUI AMADA POR SOBRE TODAS LAS COSAS.
Como conté en mi entrada anterior, supe desde pequeña que era adoptada. No supe las formas, pero sí que mi mamá no me había llevado en su panza. Lo doloroso entonces fue el silencio. Mi silencio también. Mi falta de preguntas y la falta de naturalidad en la familia para poner en palabras algo que estaba presente.
Ahora, muchos años después de haberlos perdido, puedo hablar o al menos empezar a balbucear. Y elijo hacerlo desde el amor.
Y con esto no quiero decir que no me angustie lo que voy descubriendo, que no me ponga triste, que no quisiera tenerlos a mi lado ahora y poder descargar este peso para siempre. Que no crea que se equivocaron ¡sí que me gustaría que me hubieran hecho este trayecto más fácil!
Con esto quiero decir que comprendo. Comprendo lo hermoso que es tener hijos y lo difícil que debe ser no poder tenerlos.
Comprendo que eran otras épocas y que siempre en la vida es más fácil escuchar lo que uno necesita escuchar ("hay un bebé, su mamá biológica no lo quiere, vos podés darle el hogar que no tiene y él puede darte una familia").
Comprendo que el miedo es el que lleva a las peores decisiones, a callar. ¡Cuánto dolor podrían ahorrarse padres e hijos si pudieran hablar siempre con la verdad y desde el amor!
Entiendo cada una de las historias que leo, no todas son iguales. Las hay desgarradoras. Historias de maltrato en todas sus formas, historias de soledad.
Trato entonces de quedarme con lo mejor. Sé quién soy. Soy Patricia y tengo una familia hermosa que no hubiera podido tener si no hubiera crecido en la forma en que crecí.
Fui apropiada sí, porque me anotaron como propia.
Fui apropiada porque me cuidaron como propia.
Fui apropiada porque cada día, cuando mi madre me ponía setecientas hebillitas en el pelo para que estuviera linda, cuando mi padre me enseñaba a leer o hacía dibujos para mí, cuando los dos me decían HIJA... yo me sentía HIJA.
Y cuando yo decía papá y mamá... también los sentía míos y entonces también... los apropié.

jueves, 16 de julio de 2009

Completando mi historia...

A ver, a ver... voy a dejar que hable el corazón.
Esto no es fácil, pero sí necesario.
Necesario para mí es buscar... necesario para mí es saber.
Me llamo Patricia, tengo 34 años y desde muy chica sé que soy adoptada.
Crecí, como tantas historias parecidas, con muchísimo amor. Crecí feliz.
Mis padres me dieron todo, o casi todo lo que un hijo puede necesitar. Sólo les faltó la voz.
La voz para contarme cómo había sido mi historia, en dónde empezó.
La voz para despejar fantasías y hablar sobre realidades. Hoy ya no están...
Y a veces me asalta la angustia de saber que depende de mí, sólo de mí, ENCONTRAR.
Que es un trabajo arduo y minucioso, en el que tengo que preguntar, que recorrer, que ir y volver por los caminos de mi alma. En el que tengo que desandar mentiras y comprobar verdades. Que quebrar pactos que existen también en mi corazón.
No es fácil, pero sí necesario. Así que hoy empiezo por contarles lo que sé...

Nací probablemente los primeros días de
diciembre del año 1974 (estoy anotada el 11 de diciembre pero no sé si esa fecha es real). Era muy chiquita al nacer, pesé 2 k aprox., y tenía el pelo y los ojos claros.
Mi partida de nacimiento fue firmada por la partera
Mabel Rodríguez de Palmieri , quien por lo que pude averiguar trabajaba en ese entonces por la zona de Flores en Capital Federal.
De chica me dijeron que había nacido en el Sanatorio Anchorena , que el médico que me atendía por aquel entonces era el Dr. Camilión (desconozco su nombre). Pero de charlas que he tenido últimamente con chicas que están en la misma situación, creo que probablemente el nacimiento haya tenido lugar en alguna casa o clínica en la que trabajaba esta Sra.

Otras "pistas" (y aquí es cuando me siento Sherlock Holmes!) dicen que mi madre biológica sería de la zona de
Almirante Brown, que habría tenido un "accidente", que era bajita y rubia (y ahí es cuando me siento salida del novelón de las 7 de la tarde! je)

Esto no es fácil... pero sí necesario. Necesario para seguir mi vida con la verdad, sea la que sea.
Soy mamá y sé que un hijo modifica tu cuerpo... pero también tu SER. Que nada es lo mismo, lo desees o no.
Por eso busco... Para saber mi origen, para hablar, para dejar atrás el silencio. Para que nadie me pueda negar completar mi historia.

¡Gracias a quienes me apoyan en esta búsqueda!
Si sabés algo, si tenés algún dato que pueda ayudar, si te sentís identificado, si querés charlar para hacer más liviana tu mochila, escribíme a completandomihistoria@gmail.com
Hagamos que el camino sea más fácil :)

Patri