jueves, 16 de junio de 2011

Lo que los padres adoptivos pueden hacer

Me gusta mucho leer sobre adopción... creo que la historia habría sido diferente si mis padres hubieran tenido acceso en el pasado a todo el material que hoy podemos encontrar sobre el tema... y que nos permite reflexionar y pensar qué es lo mejor para los hijos.

Cuando llegué a brazos de mis padres se consideraba que un hijo era una especie de tabla rasa, sin huellas, sin marcas. Y si las había... tal vez lo mejor era no ahondar demasiado en ello. Recordarle que "había sido elegido", "que su progenitora lo había dejado por amor, para darle un presente mejor", "que debía ser agradecido porque había sido muy afortunado", etc. No se consideraban los efectos que estas frases o actitudes podían tener en su psiquis. Incluso, algunos psicólogos recomendaban decirle al niño que su madre biológica había muerto, sólo para que no hubiera más preguntas y no se le generara angustia por su historia.

La realidad es que lo que genera angustia es precisamente el silencio. La falta de reconocimiento y validación de lo que uno siente. Ni hablar si directamente se le negaba a ese hijo la posibilidad de saber que era adoptado. Conozco mucha gente adulta muy dolida y muy enojada, y muy decepcionada respecto de sus padres por la verdad que les fue ocultada...

Hoy en el libro de Nancy Verrier, encontré unas consideraciones que me parecieron importantes para los padres adoptivos y decidí compartirlas. Tal vez algún papá o alguna mamá pase por este blog y pueda pensar o repensar la relación con su hijo/a. Tal vez sirva para que al leerlas puedan entendernos un poco más y llevar una relación de amor más fluida, sin ocultamiento y sin temor. Aquí va la traducción:

"Lo que los padres adoptivos pueden hacer:



- Reconozca que la realidad de la situación de adopción es diferente a la de una flia. biológica.

- Sintonía afectiva: La madre debe estar alerta y mostrar empatía ante los signos de pérdida y duelo. Calmar al niño.

- Que la madre tranquilice al niño es importante para que él pueda alcanzar su auto- regulación, para ello la madre deberá calmarlo una y otra vez.

- Sepa que será más difícil saber qué necesita este niño porque no hay marcadores genéticos y debido al trauma de la separación.

- Si fuera posible, quédese en casa con el niño, él no necesita otra madre que desaparezca.

- Los primeros tres años son los más importantes para las conexiones neuronales. Estas conexiones están determinadas por la percepción que tiene el niño de su entorno. Las huellas que se imprimen en esta etapa son duraderas.

- Los hechos ocurridos durante el primer año se graban en la "memoria implícita" - no habrá recuerdos explícitos pero sí ejercerán una enorme influencia en las actitudes, el comportamiento, la respuesta emocional y el sentido del niño sobre sí mismo y los otros.

- Comprenda los mecanismos de adaptación para afrontar la situación: rebeldía o complacencia. Que el niño sea complaciente no significa que no tenga problemas.

- El niño "rebelde" pondrá de manifiesto su idea de "madre equivocada" haciendo que su madre adoptiva se sienta así en muchos aspectos. Esto tiene que ver con su necesidad de control.

- Valide los sentimientos de su hijo.

- Si necesita más información no pregunte "por qué". En lugar de ello use frases como "Me gustaría saber más sobre..."

- Trate de entender la dificultad de crecer sin verse reflejado en ninguna parte.

- Celebre el cumpleaños en una fecha anterior al día real (la fecha de nacimiento con frecuencia remite al niño al "día de la separación")

- No se demore al buscar a su hijo en la escuela, o sus actividades, etc. (esto dispara su temor al abandono)

- El temor muchas veces no permite que el niño se deje amar. Sea paciente, esto no es personal, no significa que lo esté rechazando a ud.

- Cuéntele a su hijo que es adoptado antes de que él sepa lo que significa. Mantenga el tema abierto a la discusión.

- A medida que crece, responda sus preguntas con honestidad. No hable en nombre de otra persona (por ej. la madre biológica). Nunca diga: "Tu madre te amaba tanto que deseó que tuvieras un buen hogar". Aunque sea cierto, para un niño no tiene sentido: Uno no deja a alguien que ama. Siempre diga la verdad.

- Las adopciones abiertas son preferibles a las cerradas. Los hijos necesitan de marcadores genéticos y los secretos son tóxicos. Cumpla sus promesas.

- Aprenda a comprender la diferencia entre comportamiento (rebeldía o complacencia) y la verdadera personalidad de su hijo. El comportamiento será con frecuencia diferente fuera de la familia. Es más fácil que los demás vean la verdadera personalidad.

- Reconozca, respete y valore las diferencias entre el adoptado y otros miembros de la familia.

- Aliente los talentos e intereses de su hijo, aún si son diferentes a los suyos o si ud. no ha estado previamente interesado en lo que él si está.

- Ya que puede ser que el niño no logre verbalizar su dolor, busque otras formas de comunicación: arte, poesía, música, juego, identificación proyectual (en la que el niño proyecta su dolor en sus padres).

- El comportamiento es con frecuencia una metáfora de sus creencias: si se siente robado, puede robar; si siente que vive una mentira, puede mentir; si siente que la gente desaparece, puede acopiar alimentos, etc. Interprete los actos de su hijo.

- Reconozca los temas vitales: abandono, pérdida, rechazo, confianza, intimidad, culpa, vergüenza control e identidad.

- Comprenda que el enojo de su hijo es a veces una manera de cubrir su dolor. Empatice con su dolor.

- Nunca amenace con abandonarlo, no importa cuán provocativo se vuelva el niño.

- Reconozca los sentimientos de su hijo: Nunca diga "No deberías sentirte así". Los sentimientos provienen del inconciente y son válidos. Enseñe a su hijo a encontrar maneras adecuadas de expresar esos sentimientos.

- Permita que su hijo sea él mismo: no tenga expectativas que no se adecúen a su personalidad o a sus capacidades.

- No trate de ocupar el lugar de la madre biológica. Ella es real para él. Ud. es una persona diferente y muy importante en su vida.

- Con frecuencia, los adoptados son diagnosticados con ADD. Esto es resultado del trauma y no tiene nada que ver con la inteligencia. Hiper-alerta: El trauma causa problemas de atención, distracción y discriminación de estímulos. Es difícil focalizarse en los estudios. Padres y maestros deben ser pacientes.

- Prepare a su hijo para cambios en su rutina, con frecuencia él temerá lo que no puede preveer (como la desaparición de su madre).

- Debido a la interrupción del orden natural, el niño no entenderá la causa y efecto o las consecuencias con tanta rapidez como otros niños. Esto puede tornarse difícil durante la adolescencia. Las consecuencias deben ocurrir con prontitud, y ser justas, inmediatas y consistentes.

- Los niños necesitan límites aunque puedan luchar contra ellos. Necesitan sentirse seguros, contenidos, y que importan. Se asombran por su propio comportamiento y necesitan entonces padres racionales y estables.

- El padre no experimentará lo mismo que la madre. Debe empatizar y brindar apoyo a la madre y no criticarla.

- Ambos pueden requerir de grupos de padres en la misma situación para comparar sus experiencias y evitar el aislamiento

- Los padres son MUY importantes: los hijos desesperadamente quieren y necesitan su AMOR Y COMPRENSIÓN. "



Gracias una vez más por leer.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas gracias Patri!! Como mamá adoptiva siempre me es muy útil leer la visión de una hija adoptiva. Yo también creo que el tema se debe tratar abiertamente y con naturalidad, que mi hija se sienta libre de preguntar. Ciertamente hoy en día tenemos acceso a mucho material que nos sirve para estar preparados, tu blog es de mucha ayuda. Te mando un abrazo desde Méxio, gracias otra vez!! Alejandra

Anónimo dijo...

El libro de Verrier me dolió cuando lo leí, pero me ayudó mucho a entender a mi hija.
Es verdad que antes la adopción era algo tabú, que se ocultaba incluso pensando en el bien del niño. Sin duda tus padres hicieron lo que hicieron pensando en tí, en tu felicidad y bienestar.

Ahora estamos en el otro estremo... hablar y hablar del tema con nuestros hijos. Quizás cuando nuestros hijos crezcan piensen que no fue tan sano como ahora lo creemos.

Tu blog, tus palabras me están ayudando mucho, porque trasmites tanta comprensión, tanto amor... y veo que tu vida, a pesar de tu herida, es hermosa y féliz... hay luz en ella.
¡A veces tengo tanto miedo de que mi hija de mayor viva llena de fantasmas negros, de resentimiento como tantos adoptados¡

un abrazo

Sandra dijo...

Muchas gracias por compartir esta información, la verdad es que durante la espera de tu hijo adoptivo es muy importante la preparación... yo leo todo lo que cae en mis manos, pero a veces encuentras información un tanto extremistas, creo que la virtud siempre esta en el termino intermedio.

Nuestros hijos y nosotros debemos tratar el tema de la adopción de una forma natural, sabiendo que decir, para que no les entorpezca en el día de mañana al hacer el puzzle de su vida, pero sin obsesionarse y hacerlo sentir diferente al resto porque realmente todos tenemos "temas" que trabajar, los niños de padres separados también sienten el abandono,los que se pasan toda la vida trabajando y no tienen tiempo para ellos, también estos niños sienten abandono... ¿ y alguien se prepara?

Anónimo dijo...

Muchas gracias, lo que compartido en mi muro (http://www.facebook.com/Santiago.Adoptados.org).
Muy bueno, aunque discrepo con Nancy Verrier en su diferenciación entre el padre y al madre en frases como "El padre no experimentará lo mismo que la madre. Debe empatizar y brindar apoyo a la madre y no criticarla." y en el enfoque de la madre como centro y el padre como mero observador con la única misión de brindar apoyo a la madre...
A veces no hay nada más machista que el feminismo.

Unknown dijo...

En Mendoza, me sustrajeron al nacer una hija en 1983 y fue criada por un matrimonio de médicos. No se cómo la anotaron ni en qué provincia y año, le pusieron como nacida, para despistar por si la buscaba