viernes, 25 de mayo de 2012

La Herida Primaria - Entrevista a Nancy Verrier Parte 1


Cuando llegó a mis manos el libro “The Primal Wound”, de Nancy Newton Verrier fue un gran descubrimiento para mí. Pude validar a través de su lectura muchos sentimientos que tenía y tengo con respecto a mi “adopción”. Entender la razón de actitudes y reacciones que nunca había considerado hasta ese momento. Aunque algunos lineamientos me parecen algo extremistas, fue liberador y sanador.  Por eso hoy quiero compartir con Uds. una serie de entrevistas a la autora, subidas a Youtube, de las que haré a continuación (ya que no están subtituladas) una traducción aproximada, no demasiado literal  (por falta de tiempo y porque tengo más experiencia en traducción escrita, no soy intérprete, así que se aceptan correcciones) para los que no dominan el idioma inglés puedan comprender sus ideas… y pensar si están de acuerdo, o no.




“The Primal Wound (La Herida Primaria), publicado en 1993, trajo luz a nuestros conocimientos sobre la psicología prenatal y revolucionó la manera en que pensamos la adopción.

Esta mirada clara y honesta sobre los efectos de la separación y el dolor de la pérdida ha ayudado a los hijos adoptivos, sus padres biológicos y su familia adoptiva a SANAR.

Nancy Verrier – Parte 1
Cuando escribí “La Herida Primaria” en 1993 sentí que había una falta real de información sobre cómo un niño se ve afectado por la separación de su madre biológica. En realidad, cuando lo escribí por primera vez fue una tesis para mi Maestría en 1986 y fue luego de haber dado una charla en la Conferencia del Congreso Norteamericano de Adopción en California que mucha gente me dijo “tenés que escribir esto en un libro porque necesitamos subrayarlo y absorberlo”. La gente necesita saber sobre esto, mucha gente se sintió muy comprendida cuando me escucharon hablar sobre el legado de haber sido dado en adopción y de haber sido separado de la madre biológica.

Creo que hay un poquito más de concientización respecto de la herida primaria y cómo los bebés se ven afectados cuando son separados de sus madres y no sólo cuando son adoptados sino también al estar en incubadoras apenas recién nacidos o cuando los padres se van de vacaciones por dos semanas sin el bebé cuando éste tiene sólo dos meses, este tipo de cosas afectarán al niño porque los bebés tan pequeños no entienden sobre permanencia. Cada vez que su madre se va temen que se haya ido para siempre. En el caso de los adoptados, les sucede algo extra porque no sólo su madre no regresará nunca sino que llegan a una familia con la que pueden tener pocas huellas en común y entonces deben iniciar su vida adaptándose a algo que pueden sentir que no es muy congruente con lo que sienten por dentro. Sufren un primer trauma enorme al ser separados de su madre biológica y luego sufren un tipo de trauma crónico constante al tratar de descubrir cómo ser cada día de sus vidas dentro de esa familia y no creo que la gente lo comprenda demasiado.

Con respecto a los padres, aman al niño, desean que se sienta miembro de la familia, lo consideran un miembro de la familia y no piensan demasiado cuán diferente el niño puede ser y creo que parte de eso surge de nuestra creencia de la naturaleza vs. la crianza, si tan sólo los criamos como se debe serán como nosotros, bueno entonces por supuesto son cada vez más parecidos a nosotros pero eso tal vez pueda significar que sean cada vez menos ellos mismos. La adaptación es algo que de hecho todos hacemos hasta cierto punto, pero cuando vivís en una familia en la que de alguna manera no te sentís reflejado realmente sentís “bueno, ¿está bien ser yo?, ¿encajo?”, está todo este proceso de tratar de descubrir cómo encajar y por supuesto algunas familias encajan mejor que otras. Algunos niños no necesitan adaptarse tantos como otros niños sí deben hacerlo. Pero si estás en una familia donde te sentís muy diferente, y he hablado con adoptados que lo han estado, es muy difícil cada día intentar saber cómo ser en esa familia de manera tal de no sufrir la misma experiencia de ser expulsado o rechazado otra vez como lo sintieron al inicio de sus vidas.
Creo que hay una comprensión mayor respecto de que la gente necesita tener información sobre sí misma. En lo que a mí respecta lo considero un derecho civil y un derecho humano y no puedo entender porqué no todos pueden acceder a saber quiénes son. No entiendo porqué en este país  nos está llevando tanto tiempo llegar a este punto. Toda persona en el mundo tiene derecho de saber cuál es su historia, cuáles son sus ancestros. Una mujer adoptada me contó que estaba hablando con sus padres adoptivos y les dijo “Mamá y papá, sí, uds. son mi mamá y mi papá pero sus ancestros no son mis ancestros” y esta es la cuestión. Aman a sus abuelos de ambos lados de la familia, aman a sus primos y sus tíos y tías y demás pero no hay linaje. Ese trozo de papel es un papel sociológico legal no un papel biológico o incluso psicológico y no tiene que ver ni con la biología ni la psicología del niño o de la persona por lo tanto no entiendo porqué nos está llevando tanto tiempo considerar la apertura de los registros de adopción, la mayoría de los países lo ha hecho ya hace tiempo atrás.

No es que se complique para la gente cuando se abren los archivos, no es gran cosa, no es que los adoptados van a decir mis padres adoptivos no son más mis padres o algo por el estilo, entonces no entiendo porqué se hace difícil para la gente entenderlo. Cuando hablás con la gente frente a frente y les explicás que es importante para los adoptados saber quiénes son lo entienden inmediatamente.  Nadie ha discutido esto conmigo. Dicen “por supuesto que es importante, por supuesto que deben saber quiénes son”. Pero cuando entrás en el ámbito de la legislación te encontrás con un puñado de abogados que hablan sobre esto y tienen dificultades con ello: una de las cuestiones que siempre mencionan es sobre la confidencialidad que se le prometió a la madre biológica. A ninguna de las madres biológicas con las cuales hablé se les prometió nunca nada, ellas han sido amenazadas y se les ha dicho “ahora el bebé tiene una nueva familia y esa familia no quiere saber sobre vos, así que no aparezcas para molestarlos de aquí en más” y muchas de ellas temen buscar porque cada vez que piensan en ello regresan a cuando tenían 16 años y piensan que se supone que no deberían hacerlo. Es ridículo. No se les prometió confidencialidad, se les dijo que no debían interferir con la nueva familia.

Entonces muchas de las huellas tienen que ver con el cuerpo, la reacción del cuerpo a cierto tipo de emociones. Como sabemos el cuerpo y la mente y el espíritu no están tan desconectados como nos habían llevado a creer en el pasado. Es todo parte de un sistema dentro nuestro, entonces si experimentás un trauma en tu vida, éste produce cierta química en tu cuerpo ante la cual reaccionan las diferentes partes de tu cuerpo y diversas cuestiones suceden como resultado de ese trauma. Una persona puede sentirse mal del estómago, tener dolores de cabeza, presentar problemas de piel, todas estas cuestiones pueden ser resultado de una experiencia emocional o traumática. Por lo tanto, las huellas somáticas están relacionadas a la manera en que el cuerpo reacciona ante el trauma u otro tipo de emociones.

Un bebé que se queda con su madre al nacer tendrá una experiencia totalmente diferente a aquél que es separado inmediatamente de ella y no sabe a dónde se fue. Por lo tanto las conexiones neurológicas serán muy diferentes en los dos bebés. Lo que sucede es que cuando estas emociones quedan impresas en el sistema neurológico seguimos reaccionando una y otra vez, aún si no están sucediendo en el presente. Es una respuesta a un viejo disparador. Por ej, muchos adoptados se sienten rechazados con facilidad, si alguien no los mira de la manera adecuada ya se sienten rechazados porque esto dispara aquel rechazo que sintieron de su madre cuando desapareció. Muchos niños cuando ven que su madre no llega a buscarlos al colegio sienten que no volverá , otros niños  no sienten eso, simplemente dicen “está retrasada otra vez”. Un niño que ha experimentado el abandono al inicio de su vida sigue pensando que esto sucederá una y otra vez. La parte más frustrante en lo que se refiere a la memoria es que la memoria implícita, que es una memoria que no recordamos pero está siempre allí, lo que sucedió en el primer año de vida cuando no tenemos memoria explícita, tiene que ver con nuestras respuestas emocionales, nuestro sentido sobre nosotros mismos y los otros, con la manera en que vemos al mundo y nuestras actitudes hacia él y hacia los otros. Y aún así no recordamos en absoluto que fue lo que sucedió. ¿Cuántos adoptados recuerdan el momento en que la madre los dejó? No, no lo recuerdan y sin embargo sabían en aquel momento que algo faltaba. Los bebés conocen a sus madres, y por lo tanto saben que quien estaba allí no era la misma persona. Y esto es una diferencia para ellos. “